Comencé a interesarme por la UNALM en mi etapa escolar, entre 4° y 5° de secundaria, pues mi papa y mi hermana me hablaban de la universidad y me decían que estudie ambiental que es la carrera con mayor “éxito” (por la plata). Pero con el tiempo me di cuenta que éxito no es ganar dinero sino hacer lo que te gusta y a mi en particular me gusta tener mucha información y ayudar a la gente en lo que pueda.
En un principio al decir que es nacional pensábamos que no gastaríamos mucho dinero, porque eso es lo que nos dicen muchas personas, pero al momento de ingresar nos consume dinero: el pago del ingreso y la compra de los materiales, muy aparte del pasaje y comida.
Otras personas lo dejan por falta de apoyo tanto del estado como de sus padres, muchos son hijos de padres conformistas que solo quieren dedicarse a trabajar y vivir en su pequeña burbuja de trabajador y no informarse.
Muchos de mis amigos que optaron por ingresar a otras universidades me decían que no es muy caro estar en una universidad privada y que además avanzaras rápido en tu carrera. Tiene razón pero lo que él no tiene es conciencia de lo que está pasando en el país (socialmente, políticamente ni siquiera se informan, no saben por quién votar porque no tienen información, porque no quieren pensar con cabeza propia lo quieren todo a la mano) debido a que no tiene problemas en su universidad, porque en cierta forma el ver problemas te enseña a ser más responsable e informarte más. Muchas personas creían y creen que ingresar a una universidad pública es la solución a todos los problemas y que haremos lo que queramos porque no nos costará mucho dinero y tendremos más tiempo, eso no es del todo cierto y si para alguna persona lo es, es porque ignora y quiere ignorar los problemas que hay.
Cuando veía fotos de la universidad, cuando pasaba y veía pensaba que era lo máximo, que todo sería sencillo y que solo debía de estudiar y trabajar. Cuando ingrese mis amigos se dedicaron a las fiestas porque hay muchas fiestas, solo son pocos los que dicen: “muy bien ya me divertí ahora tengo que estudiar”.
Se desperdicia muchas mentes geniales, constructivas, con mucha imaginación por las fiestas. Es innegable que las fiestas unen a las personas, pero muchas veces solo por eso se unen por la fiesta, por la “chacota” no porque vayamos a hacer alguna buena acción que nos beneficie a todos.
Falta capacitación antes de ingresar, concientizar a las personas, a los padres para ir con el objetivo de estudiar e informarse de los problemas, para no tener esa idea de que en una universidad pública es la solución a mi futuro.
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